Un español consume de media 70 litros de leche por año y destina el 12% del presupuesto de la cesta de la compra a este producto y sus derivados (mantequilla, queso…) Mientras, la leche y los derivados lácteos son de los alimentos más desperdiciados debido a su mala conservación y la incorrecta lectura de sus fechas de caducidad. ¿Cuánto tiempo se conserva la leche? ¿Cómo se conserva correctamente? ¿Se puede beber leche caducada? Respondemos a todas tus preguntas.
Si aún no lo has hecho…
¿Qué tipos de leche existen?
Existen varios tipos de leche (cruda, fresca, pasteurizada y esterilizada) que se puede conservar durante periodos de tiempo distintos.
Tal y como os comentamos en nuestro artículo sobre las diferencias entre fecha de caducidad y consumo preferente, la fecha de caducidad indica que podemos consumir un alimento de forma segura hasta una fecha concreta. En cambio, la fecha de consumo preferente indica que, pasada la fecha, el consumo de un alimento no supone un riesgo para nuestra salud, a pesar de que el producto pueda haber perdido alguna de sus propiedades como el gusto, la textura, etc.
- Leche cruda: es la que se obtiene directamente del animal y que no se somete a ningún proceso de esterilización, la más natural sin duda. No obstante, es la que presenta más riesgos para la salud, ya que puede contener bacterias y virus. Esta se recomienda tomar de inmediato o conservar en frío solo durante 48 horas.
- Leche fresca (leche pasteurizada): es la sometida a pasteurización, un proceso que consiste en hervir la leche a altas temperaturas para hacerla más segura al consumo. Tiene una vida útil menor y suele tener fecha de caducidad. Se puede conservar todavía unos 2 meses una vez pasada la fecha de caducidad si ha permanecido cerrada.
- Leche UHT: sometida a otro proceso llamado uperización. Es la más consumida en Europa, ya que puede conservarse fuera de la nevera, salvo cuando está abierta. Presenta fecha de consumo preferente. Por lo que la podemos consumir hasta 3 meses después de la fecha si ha permanecido cerrada.
- Leche esterilizada: sometida a un proceso de esterilización agresivo. Se puede conservar hasta 6 meses después de la fecha de consumo preferente si ha permanecido cerrada.

¿Se puede beber leche caducada?
Como ves, dependiendo del tipo de leche, se puede consumir durante varias semanas o incluso meses después de la fecha de caducidad. Para saber si tu leche sigue estando buena, ¡usa tus sentidos! La ventaja de la leche es que una vez se ha podrido, huele muy mal y cambia de aspecto y textura. Por lo tanto, es bastante fácil saber si es apto para el consumo o no.
Es importante entender que no supone un riesgo para la salud consumir leche UHT caducada, pasteurizada o esterilizada. Además, si ya está un poco agria o ha perdido alguna de sus propiedades, siempre se puede usar para hacer ricas recetas de aprovechamiento como yogures, requesón o incluso… ¡Una mascarilla facial!

¿Cómo almacenar correctamente la leche para evitar su desperdicio?
Tal y como comentamos justo arriba, la leche cruda se mantiene por muy poco tiempo. Debe ser refrigerada y consumida antes de las 48 horas.
Las leches UHT, pasteurizadas y esterilizadas se conservan muy bien a temperatura ambiente siempre y cuando no se abran. Sin embargo, asegúrate de almacenarla lejos de la luz para evitar dañar la botella o el ladrillo y, por lo tanto, dañar el producto.
Una vez abierta, la leche se conserva en la parte fría de la nevera. Al contrario de lo que podríamos pensar, ¡evitamos la puerta! Ya que esta zona del frigorífico es especialmente propensa a las fluctuaciones de temperatura que puedan comprometer la conservación óptima de la leche.

¿Qué hacer con leche caducada?
Si tu leche ya está cortada, ¡no la tires! Te compartimos 2 tips para aprovecharla y evitar el desperdicio de alimentos.
Requesón casero con leche cortada
1) Vierte la leche cortada en una olla y cuando rompa a hervir, apaga el fuego y agrega una cucharada de zumo de limón o vinagre. Deja reposar hasta que se observe el suero en la superficie.
2) A continuación, coloca un paño fino de algodón dentro de un colador y sitúa el colador encima de un recipiente para drenar todo el líquido. Vierte la leche en el paño y deja escurrir hasta que se haya enfriado un poco.
3) Junta los extremos de la tela, levántala y escurre la mayor cantidad de leche que puedas, así la leche dentro del paño queda compacta.
4) Pasa el cuajo de la leche que te ha quedado en la tela a un plato hondo o un recipiente. Presiónalo para hacerlo aún más compacto.
5) Tapa el recipiente e introdúcelo en la nevera unos 30 minutos. ¡Y listo!
Mascarilla de leche caducada
Para una piel muy suave, unta un poco de leche cortada en tu rostro y deja actuar unos minutos. Luego enjuaga con un poco de leche normal y agua, ¡y listo!
¡Salva comida y ahorra en tus compras!